
Soledad,
Bendito y a la vez maldito tesoro,
Que aguarda siempre
A la vuelta de cualquier esquina,
Que aparece siempre que la necesitas
Y a la que a veces cuesta encontrar.
Soledad,
Vieja amiga,
Compañera de tantos caminos,
Aliada de tantos problemas,
Enemiga de la sociedad.
Si, tú, soledad,
La que a mi lado camina
Saliendo al quite de mis problemas
Acompañándome en la oscuridad,
Dando voz a mi silencio,
Escúchame una vez más.
A ti soledad,
A la que a veces temo,
Y otras anhelo sin cesar.
A ti es a quien realmente quiero,
Mi querida soledad.
Tú que aguardas mis silencios,
Tú que iluminas mi oscuridad,
Tú que serenas mi tempestad,
Acompáñame una vez más.
Tú que guardas mis secretos
En la memoria del silencio,
Tú que escuchas mis pensamientos,
Tú que atiendes mis súplicas,
Acompáñame una vez más.
1 comentario:
No conocía yo esta vena poética. ¡Qué agradable sorpresa!
Sigue así, vendré a verte.
Besos.
Publicar un comentario