Un rincón donde los sueños se hacen realidad a través de las palabras. Sueña conmigo...

viernes, 16 de julio de 2010

Un sueño hecho realidad


En un lugar de La Mancha cuyo nombre nunca olvidaré, nació el tipo que me hizo vivir uno de los momentos más felices y únicos de mi vida. Las páginas de oro de la literatura española y del fútbol español podrían haberse escrito bajo la misma pluma y con el mismo comienzo. Cervantes, el Quijote e Iniesta, unidos por un éxito que les hará eternos.

Esa misma eternidad a la que nos llevó a todas las generaciones que pudimos disfrutar de aquel momento. Un mes de auténtica locura, con momentos para todos los gustos y con partidos para enmarcar en el rincón más protegido de nuestra memoria. En tan solo unos segundos, a mi cabeza llegaron todo tipo de recuerdos...Mi primer mundial, las lágrimas del Mundial 94, y una suma importante de fracasos que viví con personas que ya no están y que merecieron tanto como yo vivir un momento así.

Cada minuto que pasaba de este Mundial era más consciente de estar viviendo un momento histórico. La Eurocopa fue algo distinto, el Mundial es lo más grande, el cúlmen de cualquier aficionado a este maravilloso deporte. Tan solo me quedó dar gracias a Dios por el fútbol, por vivir aquel momento y por poder ver como mi país brillaba en lo más alto del cielo futbolístico.

Y sobre todo, comprendí la emoción con la que Víctor Hugo Morales narró ese gol de Maradona, porque como aquel día, yo pude sentir lo mismo cuando Iniesta nos regaló el triunfo más grande en la historia de nuestro querido fútbol. Un gol, que se convirtió en poesía, un título que nos ofreció la eternidad.

jueves, 15 de julio de 2010

9 días en China (2ª parte)


A pesar de todo aquel viaje fue una auténtica locura. Algo inolvidable, un viaje de esos que debes realizar alguna vez en la vida. Beijing es una auténtica pasada. El diverso colorido de su cielo, del cual nunca puedes adivinar su verdadero rostro, oculta una ciudad innovadora, en pleno crecimiento y que aprovecha perfectamente el legado que los Juegos Olímpicos dejaron allí. El Estadio Olímpico merece una mención especial, al igual que el resto de complejos que acogieron a los diferentes deportes. Nunca había visitado una ciudad olímpica y aquello me resultó aún más especial.

Por otro lado, la Ciudad Prohibido es un lujo que no te puedes perder. El puro recuerdo de la ancestral cultura china bajo el mando de los emperadores reside ahí. A lo largo del inmenso recorrido de una ciudad interminable puedes revivir el poderío que cultivo la antigua China, siempre más avanzada que el resto, a la vez que se ocultaba de un mundo que aún no la termina de descubrir. Los palacios, construidos en el más puro arte chino, y la mitología que rodea a aquel lugar y a aquella cultura es algo que solo se puede sentir acudiendo a un lugar indispensable en la visita de cualquier turista.

Y el colofón mayor e indispensable es la muralla china. Ese cacho de piedra que rodea las incontables montañas que protegían históricamente a la cultura china me caló hondo. Nunca vi semejante monumento. Subir aquella muralla es algo increible y algo que todo el mundo debería realizar una vez en la vida...Una experiencia única para un viaje único...

martes, 6 de julio de 2010

Nueve días en China (1ª parte)


Hace apenas unas semanas me surgió la oportunidad de conocer China, y no me lo pensé. Dejando a un lado los prejuicios y las paranoyas aéreas me embarqué en una aventura de las que cuestan olvidar con el paso del tiempo. La odisea del viaje de ida apenas se notó embriagado por la ilusión de conocer a ese gigante asiático que tanto prometía en las críticas de los expertos.
La llegada no defraudó. Beijing es una ciudad diferente. Las pasadas olimpiadas han dejado un reguero de vida occidental de la que se ha apropiado una población que supera los veinte millones de habitantes. Aquello es una locura. Ni siquiera el control de natalidad puede frenar el crecimiento brutal de una población emergente en muchos aspectos...
Beijing aporta innovación, y ese plus de concienciación ciudadana de orden, superación y trabajo. Esas fieles características que quieren definir a una nación que aún no es consciente de su infinito potencial. Los contrastes son fiel reflejo de la doble política que ejerce el país. La que vemos todos, de cara a la galería, y la que sufren ellos.
Aún así, como destino turístico, han aprendido a venderse como nadie. Recursos culturales poseen como pocos y su explotación es digna de manual. A pesar de todo, es inevitable pensar, mientras observas maravillado cada palacio de la ciudad prohibida o cada jardín imperial, que los chinos no hacen más que huir de lo que un día fueron para escudarse en un comunismo disfrazado del que solo unos pocos pueden disfrutar y otros muchos deben sufrir, eso sí, en el silencio que aporta vivir lejos de la civilización, hogar de algo más del 80% de la población.
Hasta aquí el análisis más político...en la próxima prometo centrarme en lo cultural...

domingo, 4 de julio de 2010

Lo que significa la Historia


Ayer vi a mi país hacer Historia en el mundo del fútbol. Nunca un combinado español había llegado a semifinales de un Mundial, y en la noche de ayer lo logramos al fin. Conforme pasaban los minutos iba siendo consciente de lo que aquello significaba. Me acorde de mi abuelo, un enamorado del fútbol que no pudo disfrutar del momento que todos los españoles vivimos ayer. Con el sufrimiento digno de un país como el nuestro, fuimos un paso más allá. Esta generación nos está enseñando que no tenemos porqué seguir encasillados en lo que siempre ha significado ser español. Nos ha enseñado a revelarnos contra la adversidad, nos ha enseñado a sufrir y a trabajar para superarnos y, sobre todo, nos ha enseñado que unidos valemos más que separados
Qué paradojas que todo esto lo ofrezca el deporte. Y más aún uno como el fútbol. Tan criticado, tan humillado. Ahora debemos seguir el ejemplo y llevar a nuestro país a una situación mejor. Nadie dijo que fuera fácil. Ahora, con la sensación de estar viviendo momentos que algú día contaré a mis nietos, seguiré disfrutando de un Mundial y de un deporte que ha dado esperanzas e ilusión a un país que navega a la deriva en medio de una tormenta...Gracias chavales...