Un rincón donde los sueños se hacen realidad a través de las palabras. Sueña conmigo...

martes, 31 de mayo de 2011

España, ese país...

España arde, y caminamos entre sus cenizas. A nadie le importa que su vecino arda, si eso sirve para que el fuego no llegue a su casa. Ya cansa escuchar la excusa de que cabrones hay en todos lados, o que tiene que haber de todo en la viña del Señor. Vivimos en un conformismo absurdo que permite la degradación social que nos deja este país de parados. Uno llega a pensar que la cosa no debe ir tan mal, cuando sólo se acampa para protestar por leyes electorales...

Cada vez tengo más claro que la principal fuente de economía de este país no es el turismo, sino el estraperlo. El mercado y el dinero negro funciona como la seda. Sólo así entiendo tanto pasotismo. Corre el rumor de que la gente habla en las urnas, de hecho se ha castigado al PSOE por su pésima gestión de una crisis que no dudo han ayudado a engordar. El problema, el de siempre. El pueblo piensa que el cambio lo arregla todo, pero la mayoría votaron sin conocer las propuestas de las personas cuyo nombre estaba en su sobre. Pero esto es España, un burdo pueblo de Europa en medio de grandes países. El reciente caso de los pepinos demuestra que somos una puta de la que pueden prescindir, una a la que es fácil acusar, y a la que no genera consecuencias tocarle las pelotas.

Mientras tanto, nos basta con ser buenos en los diversos deportes. El opio se ha convertido en heroina, y el fútbol dirige la temperatura de un país que estuvo más cerca de estallar por un Madrid-Barça que por los más de cinco millones de parados que engrosan la lista del paro. Pero no pasa nada, mañana hará sol, y muchos podrán ir a la playa. Empiezo a pensar que el clima es una sutil metáfora, y que nos encontramos más cerca del infierno de lo que creíamos. A muchos les vale...España nunca destacó por su amor propio.