Un rincón donde los sueños se hacen realidad a través de las palabras. Sueña conmigo...

viernes, 17 de abril de 2009

Diario de un penitente en la Semana de la Santa Crisis: Conclusiones

Y al fin terminó. Tras una semana de reflexión sobre la semana de penitencia que he vivido, he podido sacar mis propias conclusiones de todo esto. Pero claro, es que resulta que todo sigue igual, la crisis sigue ahí, apalancada en este mundo, pero no lo entiendo. Cristo necesitó 3 dias para resucitar, y España, un país de muchos millones de habitantes, y su economía lleva más de un año clínicamente muerta y sin signos de resurrección. A ver si va a ser por lo del Estado aconfesional...Hmmm...
Yo por si acaso, hice mi penitencia, que no se si sirvió de mucho, pero hecha está, con mis mejores deseos, pero claro, esto es España y aquí todo sigue igual, no ha terminado la Semana Santa, cuando ya se le está dando más bombo al perro de Obama, que a la nueva ministra de Economía, que por cierto menuda cartera le ha tocado. Me da que es la única cartera del mundo que nadie querría robar, solo trae problemas.
En fin, que tras una semana de penitencia, lo que más claro me ha quedado, es que los chiringuitos se deben quedar en la playa, y que el turismo como en Málaga en ningún sitio. De la crisis, como no venga Noe con su arca, me da que todavía no salimos.
Y ahora, vuelta a la normalidad, las procesiones a las colas del INEM, las velas a las casas para ahorrar luz, y lo que es peor, regresamos a nuestra verdadera penitencia, buscar trabajo o mantenerlo...

jueves, 9 de abril de 2009

Diario de un penitente en la Semana de la Santa Crisis V

Jueves Santo. Llegó el día más esperado. El sol hace su aparición con las primeras trompetas del ejercito de La Legión en el puerto de Málaga. Hoy la penitencia será madrugadora...
La crisis sigue ahí, pero un día como hoy, la crisis es lo que menos importa.
En nuestra penitencia de hoy, nos recuerdan como puede ser nuestra última cena, esa que hacemos a diario, sin saber si al día siguiente, un despido o una quiebra nos dejará sin comer. Los viñeros se echan a la calle con su toque característico, dejando a un lado el mal momento, y pidiendo ayuda a "SU" viñero. Zamarilla, la más bandolera de las vírgenes, vestirá de rojo todas las rosas de Málaga, siguiendo incansable al Cristo de los milagros, esos que tanto necesitamos en los tiempos en los que estamos. Al "chiquito", ese rey sin trono de El Perchel, le pedimos misecordia para todos nosotros, que se apiade de un mundo, que ha tirado todo lo había ganado por la borda.
Y con la Esperanza de toda Málaga concluirá el día grande, con el novio de la muerte como banda sonora, un himno que levanta a una ciudad, una ciudad que se vuelca y que pide ayuda, una ciudad que pase lo que pase, cada jueves santo, recupera la esperanza, con el holor a romero y la bendición de un nazareno que sale al paso de todos nuestros problemas, y con el rostro más hermoso de la imaginería malagueña, nos bendice, y nos tranquiliza, porque la esperanza que buscamos está a la vuelta de la esquina...

Diario de un penitente en la Semana de la Santa Crisis IV

Ya pasó el Miércolés Santo. La Paloma volvió a marcharse volando tras su desfile glorioso por las calles de Málaga. El "Rico", que en estos días es más pobre que nunca, volvió a liberarnos a todos, absolvió nuestros pecados, pero no nuestros problemas, y depués de tan magnánime gesto, la crisis seguía ahí. Ya habíamos recorrido la mitad del camino de nuestra penitencia, y aún no veía resultados, tan solo ese "milagro" que nos brindó el Cautivo, quién sino, con la marcha de Chaves en su querido Lunes Santo.
Pero no pierdo la esperanza, mi penitencia continúa, con la vista puesta en el día grande, ese Jueves Santo, que empieza cuando la noche del Miércolés toca a su fín, cuando resuenan unas cornetas y el silencio se apodera de una Málaga compungida, que observa expectante la última expiración de un Cristo, que suspira por todos una última vez.
La Guardía Civil custodia esa última expiración, justo cuando expira el Miércoles Santo, justo cuando todos, o al menos yo, empezábamos a ahogarnos, justo al límite, la penitencia vuelve a tener éxito, y se me ofrece un alivio, otra calada de aire que llena de esperanza mis pulmones, a la espera del día grande.
Un Miércoles Santo que nos enseñó que la crisis puede solucionarse fusionándose, aunque es triste ver como las cofradías se fusionan mejor que nuestros bancos, que ya está bien de hacernos sangre entre nosotros, porque es hora de darnos la mano, y avanzar.

martes, 7 de abril de 2009

Diario de un penitente en la Semana de la Santa Crisis III

Martes Santo. Algo ha cambiado, o por lo menos el Gobierno lo ha hecho, y es que la crisis también corta cabezas en las altas esferas. Como decía, Martes Santo, la novia de Málaga sale a la calle, eso sí, este año con el traje alquilado, que la cosa está muy mala, y bastante tiene uno con poder casarse, como para añadir gastos...
Con la penitencia de hoy, esperamos una nueva esperanza, guiada por esa nueva tanda de ministros, que Zapatero pone y quita a su gusto, como si de un rompecabezas se tratase. Confío en mi estrella, la penitente, la luz que nunca muere, porque con ella se acaban las penas, que con un manto de flores, siempre saben mejor, esperando que el rescate me evite la sentencia, que desde que hay crisis, está a la espera de ejecución.
Y Mientras el Cautivo acostaba al Lunes Santo, se fraguaba el adiós de Chaves a la Junta (no se si considerarlo milagro), el primero de los cofrades en salir a la calle en esto de las comunidades autónomas, que tras 19 años de recorrido oficial, encierra su trono por una puerta que han pintado de grande, pero que con esto de la crisis, la pintura es tan mala, que todos se han dado cuenta de que Zapatero se ha vestido de Robespierre y su gillotina parece bastante afilada...Estos socialistas ya no respetan ni un Martes Santo...

lunes, 6 de abril de 2009

Diario de un penitente en la Semana de la Santa Crisis II

Lunes Santo, todo sigue igual. La crisis sigue al acecho, y como todos, cae Cautiva de esa ola de esperanza malagueña que recorre el barrio de la Trinidad cada mañana de cada Lunes Santo. Los claveles rojos han dado color a una mañana, en la que nada ha cambiado, y por un día es bueno, porque significa que el Señor de Málaga, el cautivo de todos los malagueños, volverá a iluminar con su túnica blanca, la oscuridad que se cierne sobre un pueblo confungido, que pide ayuda más que nunca, y Él, al contrario que los políticos, da la cara, y vuelve a su cita con los suyos.
La penitencia hace madrugar a muchos, el Cautivo les espera. La noche se acerca, el miedo ya típico a acabar un nuevo día sin trabajo, ocupa la mente de muchos, pero la pasión por sus tronos, la crucifixión de muchos que contrasta con la alegría de los gitanos, que superan sus problemas cantando y venerando al "morenito" y la ilusión renovada de unos estudiantes, que son el futuro y la solución de la crisis que nos atañe, no son suficientes. Pero de repente, de vuelta de mi penitencia, camino de la parada del bus, que la cosa sigue sin estar para traer el coche, y es que ya no es solo gasolina, sino un extra de parking, veo de lejos una luz blanca, que baila al compás de las mejores notas del clasicismo, y que por un momento me borra de la memoria la palabra crisis, y me deja ensimismado, mirando el vaivén de una túnica blanca, contemplando un rostro compungido, lleno de dolor, me deja pensando, que no estoy solo,y en tiempos de crisis, una imagen como esa, no tiene precio.

domingo, 5 de abril de 2009

Diario de un penitente en la Semana de la Santa Crisis

Llega la Pollinica, llega el Domingo de Ramos, y hay que estrenar algo, porque si no, como dice la leyenda, se te caen las manos...pero me da a mi, que con la que está cayendo, bastante tenemos con estrenar la palabra crisis, que va a cumplir un añito, y va a vivir su primera Semana Santa.
Como les decía, comienza la semana grande, sobre todo en Andalucía, y lo primero de lo que se habla es de las previsiones del tiempo, aunque para este cumpleaños de la crisis, hay una previsión especial sobre las sustituciones en el Gobierno de Zapatero, en cuyas quinielas se incluye a Chaves (lo que aceleraría el cambio en Andalucía), lo que hace más grande aún esta semana, que al final va a ser Santa y todo...
De momento la penitencia para el domingo, será no estrenar nada, e ir en autobus, que hay que ahorrar, y además, que si Jesús entró en burro a Jerusalén, nosotros llegaremos al recorrido oficial en autobus, que a falta de metro y con el precio de la gasolina, poder llegar en bus viene a ser el mismo privilegio que en su dia fue entrar en burro...
De momento hoy, seremos penitentes para pedir salud, para dejar de una vez las lágrimas y para pedir algunos favores; y como no, para que el Gobierno no nos lleve más al huerto, porque una cosa es la humildad y otra la austeridad.
En fin, disfruten de las procesiones, que, al menos por una semana, no serán en las puertas del INEM.

jueves, 2 de abril de 2009

Mi tierra

Tierra de grandes piratas,
tan amigos del mar,
que formaron su propio puerto
a la orilla de tus playas
en la cala de San Lorenzo.

Tierra de venta y de paso
de triunfos y de fracasos,
que me resguardó en su seno
18 veranos enteros
enseñandome a zarpar,
sin la ayuda de los vientos,
al otro lado del mar.

Y el día de la despedida,
mis lágrimas fueron tus olas
y tus playas mis mejillas,
nos echamos a la mar
buscando una nueva vida,
dejando la vista atrás
con mis playas de Melilla.

Y ahora añoro en la distancia,
atracado en otro puerto,
esa tierra de mi infancia,
esa ciudadela encantada
que vigila los destinos
de una playa enamorada,
esa Melilla del alma
que vió nacer mi escritura
y que a mis versos dará sepultura.