La vida es sueño

"¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción;
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son."
(Pedro Calderón de la Barca)


Si soñar es la ilusión
de que la vida sea ficción,
de vivir en un mundo de sueños,
donde mande el corazón,
y el tener no sea de dueño,
ni siquiera de ladrón
porque en este bonito sueño
no hace falta posesión,
pues la vida es un simple sueño
que sueña con la ficción.

El mejor anuncio...

Y llegó el cambio

Señores han llegado los tiempos del cambio, o eso anuncian los medios de comunicación a bombo y platillo, porque yo no he notado nada...hasta las bolsas han vuelto a bajar. Quizá se referían al cambio de dueño de La Casa Blanca, en una de esas ironias tan graciosas y de las que aprendes mucho, que te pone la vida por delante. Un negro en la casa blanca, podría ser la película más taquillera del cine con ese título, pero ha preferido ser la elección con más participación en la historia de norteamérica. Quizas Mc Cain hubiera preferido la película, una de esas en las que el héroe de guerra americano salva al país de un negro "terrorista". Empiezo a entender un poco el cambio, porque a Mc Cain le ha tenido que cambiar el humor seguro, cuando conoció que su película no tendría la suficiente inversión. Demasiado vista diría yo...
¿Cómo les sentará a algunos que un hombre de color domine América, o mejor dicho, que sea el hombre más poderoso del mundo? Atrás quedaron años de racismo y marginación a una raza, solo queda la demostración de democracia y de ilusión por el cambio del pueblo norteamericano. ¿Triunfará el cambio? De momento el prestreno ha sido un éxito, pero ahora viene lo peor, mantener la película en taquilla...Que grande es el cine, ¿verdad?

Renovarse o morir

Ha llegado el momento. El destino del mundo en un suspiro, en un voto, en una papeleta, cuyo nombre elegirá al nuevo amo de este nuestro planeta, al nuevo capitán América, al superhéroe que nos guiará a todos a la salvación. Goebbels estaría orgulloso de esto... Según los analistas, Obama es la redención y Mc Cain la continuidad, eso sí, ambos a la derecha del ring, porque en América, la esquina izquierda se quedó sin "brujas" hace algo de tiempo. El mundo necesita un cambio, sí, pero nadie dijo si parar mejor o para peor, a veces hay que perderlo todo para apreciar lo que se ha tenido. Mientras, el capitalismo muere a marchas forzadas, a causa de la glotoneria que el propio sistema se autogestionaba. La economia mundial pende de un hilo, y el país más influyente del mundo, decidirá en el día de hoy quién se sentará en el trono mundial, para guiar al resto de fieles dependientes a un nuevo capitalismo, que dentro de 50 años vuelva generar el caos en medio mundo. Porque la política es así, parches constantes a graves problemas, hasta que el balón les explota en las manos, y una vez cada 50 años no tienen más remedio que ejercer su profesión. Qué dificil es ser político, cada 50 años claro.

Saber lo que se tiene...

Saber. Una palabra, un verbo al que se le ha dado la virtud del conocimiento. Dicen que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde, parece una máxima, un aviso, disfruta de lo que tienes o lo acabarás perdiendo, pero y que hay de aquellas personas que aún siendo conscientes de la importancia de su posesión, se quedan sin ella, o simplemente acaban separados por un simple charco, que te deja ver pero no tocar. La vida tiene estas cosas dicen algunos, aunque no se den cuenta de que sin esas cosas no hay vida posible. Sin duda, una de las paradojas que nos propone esta nuestra vida, o nuestra sociedad que nos impone estas trabas, que siempre son analizadas desde fuera del charco, donde todo se ve bien seco, y donde no se dan cuenta de lo que tienen hasta que pierden su normalidad y el charco salpica su hipócrita moralidad, que solo funciona en casos de extrema urgencia. Como cambiaria este mundo, si nos dieramos cuenta de lo que tenemos, antes de perderlo, o al menos cuando otros lo pierden, aprovechando el mal de unos, para aliviantar el futuro de otros, pero claro, el charco salpica y nadie se quiere manchar las manos de barro.

El arte de escribir

Se me hace raro volver a la prosa que me vio nacer, después de andar por los caminos del verso, ese camino que otros muchos recorrieron, sin duda, mucho mejor que yo. Pero lo cierto es que los sentimientos no tienen forma, no es una verso, ni una estrofa, ni la oración que acaba formando un párrafo, son las musas que los crean, las ninfas que inspiran y reflejan a través de un ser, uno cualquiera de nosotros, que desvelan con maestria lo que las musas les susurran al oido. Sentir es vivir emociones, disfrutar de la vida con intensidad, escuchar el regocijo o la tristeza de ese corazón que siempre nos habla pero que no siempre somos capaces de escuchar. En definitiva, solo somos simples emisarios del arte, simples brazos ejecutores, de esa magia que plasma en el papel toda una historia, todo un susurro, todo un sentimiento...

Lágrimas

Lagrimas que hablan solas,
Lágrimas con la fuerza de mil versos,
Lágrimas que narran mil historias.
Lágrimas que lo cuentan todo
Y a la vez,
Guardan silencio.
Lágrimas del recuerdo,
Lágrimas que sufrieron y callaron
Porque alzar la voz era pecado,
Lágrimas que hoy hablan,
Lo que ayer callaron.
Lágrimas, guardianas de secretos
Que nunca revelarán.
Lágrimas que recuerdan un sendero
Que nunca se ha de volver a pisar.

Esclavos del silencio

Esclavo del presente,
Ese futuro anhelado
Que acabó traicionando a su pasado,
Que involucionó al ser humano,
Convirtiéndolo en un simple astado,
Fácil de torear,
Fácil de silenciar,
Por una tradición
Y unos consentidos,
Que con la violencia por capote
Y la muerte por montera,
Acallaron sus voces
Y enterraron sus versos
Pero ni el descabello pudo silenciar
Los gritos y las lágrimas
Que hablaban desde el recuerdo.

Sin sentido póstumo

Morir y dejar la vida a un lado
Morir para poder ser recordado,
Qué triste pensar,
Que has de irte para poder triunfar,
Qué triste saber,
Que en vida lo pudiste merecer,
Pero en este mundo sin sentido
Nadie sabe lo que tiene
Hasta que lo da por perdido.

Recuerdos de una lengua

Del latín nace una rosa
Que declina una lengua
Asesinada por el paso del tiempo,
Y desmembrada con virtuosismo
Para dar a luz
A las escuelas de idiomas
Que visitan nuestros hijos.

En el Grecomundo se esconden
Las propiedades de esa rosa
Y de ese latín
Que sacó todo el vocabulario
De aquel idioma de antaño
Que tacharon de clásico
Sin saber que lo clásico
Nunca pasa de moda.

Griego y Latín,
¿por qué son tan perseguidos?
¿por qué están ya erradicados?
Nadie conoce el motivo
Porque acusan sin saber
Siquiera su acusativo.

Fútbol

Que grande el fútbol,
Capaz de parar miles de alma delante de un balón,
Sin aliento,
A expensas de lo que ocurra con él,
Con su estado de ánimo en el aire,
Y el corazón descompasado,
Esperando…

Y en esa tensa espera,
Que suele durar 90 minutos
El alma refleja,
Felicidad,
Sufrimiento,
Desamparo,
O esperanza.

Qué grande es el fútbol,
Capaz de aunar en un solo sentimiento a miles de almas,
Que sustituyen por un día
La pesadumbre y la desolación
Que a muchos,
Les ofrece el mundo real,
Por ese sentimiento agradecido
De ver jugar a los colores de tu equipo.

Locura

Una obsesión que me está matando
Un peso que mis hombres ya no pueden soportar
Mi cuerpo, agotado, continúa sin descanso,
Mi sentido común me abandonó
En busca de vacaciones,
Las que mi mente busca pero no encuentra,
Pero ya no puedo más.

Mi felicidad y mi razón andan clínicamente muertas,
Bloqueadas por esa obsesión
Que me ahoga,
Que me oprime
Que asfixia mi alma,
Y necesito aire
Pero no tengo tiempo.
Gasté todo mi oxígeno
Y mi corazón ya se ha hecho tripas
De tanto hacer tripas corazón,
Y ante cualquier nimiedad
Caerá hundido
Sin fuerzas para levantarse,
Sin aire para vivir
Ahogado por una obsesión
Que anuló mi razón
Y me llevó a la locura.

El Botellón

Llega la noche,
La luna florece con fuerza
Al mismo tiempo que Baco
Regresa del Grecomundo,
Invocado por sus fieles
Que le aclaman,
Entre alcohol y música
Desde ese lugar sagrado
Que algunos llaman botellón.

Diversión, jolgorio,
Excesos y vejaciones,
Un mundo sin control
Gobernado por el dios de la Bacanal,
Y que de jueves a sábado
Manifiesta su poder
Gracias a un populacho
Que cambia por un “cubata”
Hasta el mono de trabajo.

Iluminado

Qué hermoso amanecer,
Cuando el sol ilumina tu vida,
Cuando tu camino está más claro que nunca,
Cuando las dudas despejaron el sendero
Y la niebla cegadora vislumbró el horizonte.
Qué hermoso amanecer,
Cuando el sol,
Incluso a punto de desaparecer,
Habla con la luna para que te siga aportando luz,
Para que puedas caminar incluso de noche,
Porque cuando se es feliz,
Cuando se camina a gusto,
No importa la hora, ni el día,
Solo quieres seguir caminando,
Disfrutando de esos ratitos,
En los que la vida te sonríe
Y el viento siempre va a tu favor.

Enfrentarse a la vida

Enfrentarse a la vida
Y luchar contra la cobardía,
Enfrentarse a los cambios
Sin temer perderlo todo,
Enfrentarse al error
Porque pudo intentarse.
Y mirar cara a cara al destino
Y asumir el reto,
Porque eso es vivir,
Superar retos,
Y seguir hacia delante
Sin volver la vista atrás,
Admirando el horizonte
Con la esperanza
De que cada amanecer
Sea más hermoso que el anterior.

La ciudad de los secretos

Cierro los ojos y lo veo:
El Faro,
Primer y último recuerdo tuyo,
Predecesor de aquellas murallas
Que protegen la ciudad de los secretos,
Envuelta por el Mediterráneo,
E iluminada por los dioses,
Que la vigilan desde las altas murallas,
Para que nada malo le pase
A la arena de tus playas.

Ciudad de los secretos,
De aquellos recuerdos
Que vienen y van como el mar a tu orilla,
Que dejaron sus huellas en las playas de mi memoria,
Algunas de ellas imborrables,
Algunas que algún día
Me encantaría volver a pisar,
Para desvelar los secretos que esconde
La ciudad oculta tras el mar.

Corazón silencioso

Es cierto que si algo se abre
Puede perder su encanto,
Y puede dejar de interesar,
E incluso caer en el olvido.
De repente,
Ya no hay interés,
Ni emoción,
Ni siquiera atención.
Qué final tan horroroso
Para el corazón que tanto prometía.

Pero no siempre es así.
Es bueno que lo conozcan,
Es bueno que se muestre como es
Que exprese sus sentimientos.
Porque un corazón abierto
Da señales de vida,
Mientras que uno cerrado
No vive,
Muere constantemente,
A la espera de contarle al mundo
El sufrimiento de un corazón silencioso

Perder algo más

Cuanto se pierde al caer en el pozo,
Ese largo y oscuro,
Del que tanto cuesta salir
Y al que caes sin previo aviso.
El caos que genera tu mundo
Deja herido al exterior,
Que a veces,
Cansado de esperar
Se protege contra tu pozo
Y lo oculta,
Dejando cada vez menos luz
Al tortuoso camino de regreso.

Pero caminando de regreso,
Ves tus errores y aprendes de ellos,
Y continúas caminando
Con la esperanza de que
Cuando alcances la luz,
Su espera haya merecido la pena

Amor-Odio

Como matar a un amor,
Si hasta el odio está enamorado.
Como matar al odio,
Si el amor le tiene cariño.
Ambos se envidian y se desean
Porque en su unión
Se halla la perfección,
Pero resulta tan complicado,
Que siempre acabas cayendo
A alguno de los dos lados.

Rompiendo cadenas

Hay vida más allá de estas cuatro paredes,
Hay un mundo lejos de este laberinto infernal
En el que sin saber me encerré a mí mismo,
Del que fui preso
Y del que hoy,
Rompo las cadenas que nos unían,
Para vivir esa vida,
Para descubrir ese mundo
Para reencontrarme conmigo mismo.

Porque las oscuras paredes
Estaban devorando mi alegría,
Mis ganas de luchar,
Mis ganas de escribir,
Mis ganas de vivir.

Esa infelicidad que me atacó en el peor momento,
Para controlar mis sentimientos,
Pero al final he vencido,
O mejor dicho han vencido,
Porque fueron ellos,
Aquellas voces que escuchaba fuera del laberinto,
Las que me sacaron de allí,
Porque sin ellos,
Seguiría perdido y triste,
Pero por ellos
Vuelvo a sonreír.

Por ellos

Al fin he comprendido todo,
He llegado a la luz,
He descubierto el camino a la felicidad,
He abandonado el lado oscuro,
Ha vuelto a ser lo que soy.

¿Pero cuánto me ha costado?
¿Cuántos se han sacrificado?
¿Merece la pena?

He perdido mucho en el camino,
Parte de mi corazón quedó atrás
Y se recompuso como pudo,
Pero ahora no hay marcha atrás,
Y a ellos les debo ser feliz,
Y gracias a ellos, seré
Mejor de lo que soy.

Una rosa

Del hermoso jardín del Paraíso,
A cada uno le corresponde una rosa,
Sin que podamos elegirla,
Por azar (o no) nos es concedida,
Y debemos cuidarla
Quererla,
Respetarla,
Y amarla
Como si del bien más preciado se tratara,
Porque en el fondo,
Y aunque a veces
El resto de flores nuble nuestro juicio,
Es así.

De entre todos,
Yo fui el más afortunado,
Yo conseguí la mejor de todas.
No por sus enormes pétalos,
Ni por la fortaleza de su tallo,
Sino por su sencillez,
Por su ternura,
Por el cariñoso perfume que constantemente destilaba,
Tanto,
Que mi corazón se impregnó de ella,
Y cuando todas aquellas rosas hermosas perecieron,
Ella se mantuvo a mi lado…
Se había convertido en la rosa de los vientos
Que orienta el mapa de mi vida.

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Una palabra,
Un susurro,
Un silencio,
Un consejo,
Un abrazo,
Una amiga…

Madre también solo hay una,
¡¡FELICÍTALA!!

Milagro

¡¡Milagro!!
El barco que parecía hundido
Se mantuvo a flote,
Sin ánimo, sin apenas fuerzas,
Luchó,
Y su fe le mantuvo
Hasta que las ganas de vivir volvieron a rescatarle.

Y al fin ya llegan,
En el horizonte se advierten sus velas blancas,
Es solo cuestión de tiempo,
Ya nada podrá impedir
Que el barco vuelva a ver la luz.
¡¡Milagro!!

Cambio climático

Lluvias soleadas
Acompañadas de silenciosas tormentas,
Que vienen y van
Al son del viento desairado,
Que está volviendo loca la primavera
Pero que bien refleja el estado de mi loco corazón.

Intermitencia entre luces y sombras
Es el viento el que me lleva y me trae el sol a mi vida
Y el que hace que la lluvia sea más fuerte
O que antes desaparezca,
¿Quién sopla ese viento,
Que controla la naturaleza de mi ánimo?

Tan solo espero la llegada del verano,
De los eternos días soleados
Y apartar de una vez las lluvias
Que amenazan con anegar mi mundo.

Y si ahora toca estar así

Y si ahora toca estar así,
Y si el miedo ha ralentizado el tiempo
Para darme más tiempo,
Y si es una nueva forma de sufrir,
Y si…
Ya no aguanto más así.

No sé nada,
No hago nada,
No siento,
Solo padezco,
No vivo,
Solo muero.

La lentitud de los segundos
Deja paso a la rapidez de los minutos,
Y yo sigo aquí,
Sin saber lo que hago,
Ni lo que siento,
Ni lo que quiero.

Tan solo anhelo luz,
Salir por fin de la oscuridad donde me escondí,
Donde ahora ando perdido,
Donde ya no soy nada,
Tan solo un corazón
Que busca en versos la luz que un día tuvo,
Y que de tanto prestarla se le apagó.

Matar el tiempo

Quiero parar el reloj
Que controlan las manijas del tiempo,
Ese reloj cuyo segundero alcanza una velocidad de vértigo
Y cuyo tic-tac nos deja ensimismados
Sin que podamos disfrutar del resto.

Yo lo intento,
Pero no puedo,
Quiero parar el maldito reloj
Ese que hace que el tiempo pase
Dejando atrás a las personas,
Pero son las personas
Las que dejan atrás el tiempo,
Dejándome atrapado en el reloj,
Con un incesante tic-tac en mis oídos.

Anhelo

Anhelo la felicidad,
Ese efímero sentimiento
Que visita mi existencia
De cuando en cuando
Y que marcha navegando
Por el mar que me vio nacer
Al mismo tiempo que las lágrimas
Recorren el océano de mis mejillas,
De nuevo infelices.

Anhelo la felicidad,
Ese efímero momento
En el que todo aquello a lo que aprecio,
Me rodea,
Y puedo palparlo,
Puedo sentirlo,
Puedo vivirlo,
Puedo…
Sentirme feliz.

Anhelo la felicidad,
Esa efímera experiencia
Que en versos dejo plasmada
Para algún día leerla
Y recordar que no fue un sueño
Que un día fui feliz
Y anhelo volver a serlo.

Pueblo Cautivo

El Silencio, Lunes Santo,
La luna ilumina su rostro,
Su túnica, saca a los malagueños de las tinieblas
Y anuncia la venida de la Luz del mundo,
Que atraviesa el puente
Cual Moisés sobre las aguas.

Tus sanadoras manos,
Ceñidas con fuerza
Caminan al encuentro de su pueblo,
Que espera impaciente.

¡Ya llega!, se escucha entre el Silencio,
El Señor de Málaga vuelve a cautivar el corazón de su pueblo
Que se rinde a sus pies
Y le sigue, cautivo,
Bajo la atenta mirada
De la reina trinitaria.

Matemáticas

Matemáticas, Ciencias
Cuanta importancia dada,
Cuanta sabiduría atribuida
Por ególatras e inhumanos,
Sí, inhumanos,
Pues si aquellos considerados ilusos,
Débiles y sentimentales,
Son fruto de las letras,
Son fruto de las humanidades,
¿Qué son ellos pues?,
Que se alejan
Como si de un leproso se tratase
Del verdadero significado del mundo
Para entrar en un mundo de significados,
De sumas y de ecuaciones,
De ciencias y resultados empíricos,
Sin posibilidad de error
Olvidando que la explicación de todo
Se encuentra en un ser imperfecto,
Lleno de errores y sentimientos,
En definitiva,
Lleno de letras y humanidad.
(no de ciencias y matemáticas)

Mientras mi corazón recuerde...

Hoy es mi corazón quien escribe
Desde los rincones de mi niñez
Envuelto de recuerdos
Engalanado con lágrimas de alegría
Que convierten a la tinta y al papel
En el lienzo más hermoso
Que jamás se haya pintado.

Y es que,
En cada letra,
Los veo,
Cada palabra que escribo
Es un susurro del recuerdo
Que hace que mis lágrimas
Sean el remedio de la sequia
Dejando atrás la tormenta
Que reinaba en mis mejillas.

Cuantos recuerdos regresan a mí,
Locutados por un corazón
Que disfruta narrando
Los mejores momentos de mi aún corta vida
Regocijándose en cada uno de ellos,
Y haciéndome comprender que siguen vivos.

Y seguirán vivos,
Hasta que mi corazón se pare
Y no tenga más tinta para escribir
Que fueron reales,
Que un día fui feliz
Y que lo seguiré siendo,
Mientras mi corazón recuerde…

19 noches

19 noches,
Y un eterno amanecer
Que aparece en el horizonte
A modo de salvación,
De una guerra sin sentido,
De un calvario sin razón.

Sus ojos personifican la cuenta atrás
Para la salida de un sol
Que iluminará su vida
Y ensombrecerá muchas otras,
Porque la luz de uno
Es la oscuridad de muchos otros.

19 noches de dolor,
De sentimientos encontrados
De oscura esperanza
Y de oración.

19 noches oscuras,
19 noches sin luz
19 noches para iluminar la agonía
Y apagar la esperanza.
19 noches, para decir adiós.

Qué fácil es marcharse y cuán difícil despedirse.
19 noches pensando,
Para terminar todo con un simple beso,
Ese beso que lo es todo,
Que lo reúne todo.
Y qué mejor despedida que un beso,
Porque las palabras se las lleva el viento,
Pero el beso se queda en el alma,
Que al fin y al cabo,
Es la única que verá ese amanecer,
De las 19 noches...

A mi abuelo

Tú que mi niñez guiaste,
Tú que mi corazón te ganaste
Y luego tiraste por el balcón,
Tú que sacaste mis versos más envenenados,
Tú que diste un vuelco al corazón,
Disfruta de la luz del día
Tras las noches de agonía
Que dejaron en la tierra
Al tumor del alma mía.

Señora de las letras

Señora de las letras,
Verbo de las subordinadas
Que escuchan sus lecciones
Y alaban sus palabras,
Porque el corazón de su frase
Es el nexo
De todas las coordinadas.

Recuerdos envenenados

Se avecina tormenta,
Después de que el sol
Volviera a pintar
Hermosos amaneceres,
El destino ha sacudido de nuevo,
Esta vez con más fuerza,
Con el dolor añadido del recuerdo
Que vivía encarcelado en lo más profundo de mi ser.

Esos recuerdos que vuelven a mi cabeza
Como dardos envenados,
Que me nublan la mente
Con sentimientos encontrados,
Y que me enseñan una valiosa lección:
Mejor seguir hacia delante
Y no pensar demasiado,
Que el pasado levanta ampollas
Y recuerdos envenenados.

Lucha por tu vida

Efímero y feroz
Ese cáncer del mundo
Que ataca sin avisar,
A traición,
Buscando la muerte
Como único objetivo.

Ciudadano modelo,
Que no entiende ni de razas,
Ni de ideologías,
Tan solo de muerte,
Dolor,
Y agonía.

Luchen contra él si quieren,
El cementerio está lleno de valientes,
O peor aún, no lo hagan
Y abandonen el mundo
Cabizbajos,
Resignados,
Abandonados a la suerte,
Ante un cazador feraz
Que no titubea.

Ante eso, yo prefiero luchar,
Y si he de marchar,
Marcharé peleando
Porque la vida es un regalo muy preciado
Para regalarlo a una bestia sin sentido.
Y si he de marchar,
Marcharé con la cabeza bien alta
Porque pelee contra el más mortal de los guerreros.

Y si no soy yo,
Será otro,
Pero algún día,
Su reinado del terror verá su fin,
Porque el bien nunca perecerá,
Y el mal, acabará muriendo de ego.

Mariposilla

El recuerdo de tus labios
Es el tormento de los míos,
El recuerdo de tu mirada
Es el anhelo de la mía,
El recuerdo de tus caricias
Es el éxtasis de tu piel,
El recuerdo de tus besos
Es mi desesperación.

Y son recuerdos,
Y más recuerdos,
Que buscan reiteración
Pero solo encuentran metáforas
Que les hagan alusión,
A los momentos vividos
Con la mariposa de mi amor.

Esa mariposa que revolotea en mi interior,
Cuando recuerdo sus labios,
Su mirada,
Sus caricias,
Sus besos,
Y su amor.
Cuan te echo de menos,
Mariposilla de mi corazón.

Bondadoso enmascarado (A mi padre)

Hombre de pocas palabras
Pero tantos sentimientos,
Con un corazón tan grande
Que no le cabe en el pecho.

Héroe de infancia
Maestro de juventud
Ejemplo para el futuro,
Motivo de mi nostalgia.

Bondadoso enmascarado
Héroe de mi pesadilla,
Desenmascara el lado bueno
Que ocultas tras la careta.

En eso somos iguales,
Pero en versos tuve la ‘jeta’
De poder darte las gracias
Sin quitarme la careta.

Bendita oscuridad

Bendita oscuridad
Que iluminas mis versos
Llévame a la soledad
Donde florecen recuerdos.

Recuerdos de libertad
Que se nublan en mis sueños
Iluminan mi oscuridad
Y oscurecen mis versos.

Oscuridad bendita
Plasma bien en estos versos
Lo que en silencio mi alma grita.

Ilumina mis pensamientos
Ennegrece mi realidad
Descubre mis sentimientos.

Errante sin sentido

Errante,
Sin sentido,
Sin rumbo,
Perdido,
Como un escritor sin musa,
Delante de un folio en blanco.
Así camino,
O mejor dicho,
Gateo,
Cual niño al que se le caen las gafas
Y no puede ver sin ellas.
Así camino,
O mejor dicho,
Gateo.

Y así, mi mundo se desmorona,
Pero no estoy solo,
Me queda la soledad,
La oscuridad,
El silencio.
Esa simbiosis de armonía,
Que se convierte en mi mejor confidente,
A quien abro mi alma,
Y de donde salen mis versos más bellos.
Porque ella es mi verdadera musa,
Es la propia oscuridad,
Quien ilumina mis ideas,
Y hace de esta letra errante,
Un “algo” con sentido.

Héroes

Llegamos allí,
Cuales soldados que marchan
Hacia el campo de batalla,
Sin conocer al rival,
Sin saber el número,
Tan solo,
El arma que utilizaran para intentar matarte.

La batalla se presume dura,
Pero aún cuando acaba,
No puedes alegrarte por estar vivo,
No hay tiempo,
Solo puedes prepararte para el siguiente enemigo,
Que espera ansioso tu llegada,
Para aniquilarte.

¿Cuándo acabará la guerra?
Nunca.
El saber es una batalla sin fin.
¿Acaso no somos héroes?

Felicidad

Felicidad efímera y fugaz,
Que deja ese gran sabor de boca en tus labios,
Para luego marcharse sigilosamente,
Sin dejar rastro,
Tan solo ese sabor,
Ese recuerdo,
Que te mantiene vivo
Hasta su próxima visita.

Pero disfruta de su agasajador perfume,
Que se esfuma a la mínima corriente,
Porque más vale haber olido lo efímero,
Que saciar el olfato con lo mundano.

Mujer sin rostro: Sentimientos de un amigo

Mujer sin rostro,
Sin experiencia,
Sin constancia,
Sin recuerdo,
Sin amor,
Pero mía,
O al menos lo fue.

¿Qué será de ella?,
¿Me habrá olvidado?,
Porque yo lo intento y no puedo,
Su llama sigue encendida en mi interior,
Y aunque la sople no se apagará,
Y aunque la prendan, no se avivará,
Y no lo entiendo.

Necesito algo,
Y no lo encuentro,
Busco la felicidad,
Y no la encuentro.
¿Rendirme?
No.
¿Luchar?
Tampoco.
Y me encuentro en mitad de un mar,
Sin rumbo,
Sin viento a favor, ni mareas en contra,
Enrolado en un laberinto,
En ese laberinto,
Al que llaman mujer.

Esa mujer sin rostro,
A la que busco,
Y no encuentro,
A la que necesito,
Y no está para ayudarme,
Y me siento solo,
Muy solo,
Porque por un día conocí la felicidad,
Y ahora,
La quiero para siempre.
Pero para ello,
Debo ponerle rostro.

Sentimientos

Dolor, sufrimiento,
Rabia, impotencia,
Tristeza, vergüenza,
Son sentimientos que ahora mismo corren por mis venas,
Que recorren mi cuerpo,
Guiando cada movimiento,
Envenenando cada palabra,
Cual daga que se afila para no fallar
Guiándome hacía un destino que ya imagino,
Con el que ya he soñado,
Un destino duro y difícil,
Que quizás haga daño y deje secuelas,
Pero no hay otro camino,
Que seguir el que marcan los sentimientos,
Unos sentimientos que se han apoderado de mí,
Y que aguardan su oportunidad,
A la vez que la oportunidad los aguarda.

Esa es la utopía,
El deseo,
Lo fácil,
Pero hay una realidad peor,
Una que me atormenta cada día,
A mí,
Y a lo que es peor,
A lo que me rodea.
Porque mi dolor puedo aguantarlo,
Puedo mantenerlo en silencio,
Oculto entre mis entrañas,
Pero el suyo no,
No lo soporto,
Ni puedo, ni debo
Porque no lo merecen,
No son dignos de tal vergüenza.
Y si ellos sufren,
Los sentimientos que aguardan,
Como asesinos sigilosos,
Salen a flote,
Y ven una luz que no deberían ver,
Pero ellos van primero,
Y el veneno de mis palabras,
Ennegrecerá mi alma y mi persona,
Pero aliviará su sufrimiento.

Ya no hay marcha atrás,
Ellos han tomado el control,
Y llegarán al final del camino,
Haciendo lo que otros no pueden o no se atreven,
Pero serán implacables,
Porque lo que guardo dentro,
Los sentimientos que me guían,
Llevan mucho esperando su momento,
Y no miraran atrás,
Solo hacia delante.
El resto no importa ya,
Porque como a todos les llega su hora,
La suya llegó a su final,
Y mis sentimientos ya le buscan…

Destino

El destino, esa meta común que para muchos ya está escrita y para otros, aún por escribir. Curiosa forma de buscarle explicación a un fenómeno tan ‘humano’ como la muerte. Y en eso se ha basado la historia de la humanidad a lo largo de los siglos…en buscar una explicación a todo lo que ocurre. Los pioneros fueron los griegos, quienes dieron una versión del mundo, cuyo recuerdo perdura hasta el día de hoy, transformado en un lenguaje más moderno, a la par de nuestros tiempos. Incluso, hasta las religiones más fervorosas se hacen eco del ‘destino’, y la incluyen en sus “manuales de aprendizaje”.
Pero, ¿cómo son capaces de hablar de algo que desconocen? Para ellos, el destino está regido por un ser superior, llámese Dios o Alá, que marca nuestros caminos. En otras palabras, que nacemos con fechas de caducidad, aunque las nuestras no son como la vida de los yogures o la del pan de molde, que pueden aguantar un tiempo más, sino que en cuanto llega la hora, no espera, ni avisa, tan solo se marcha sin dejar rastro, o quizás deje uno, su disfraz. Y es que, la muerte llega siempre disfrazada de destino.