Un rincón donde los sueños se hacen realidad a través de las palabras. Sueña conmigo...

domingo, 31 de agosto de 2008

Recuerdos de una lengua


Del latín nace una rosa
Que declina una lengua
Asesinada por el paso del tiempo,
Y desmembrada con virtuosismo
Para dar a luz
A las escuelas de idiomas
Que visitan nuestros hijos.

En el Grecomundo se esconden
Las propiedades de esa rosa
Y de ese latín
Que sacó todo el vocabulario
De aquel idioma de antaño
Que tacharon de clásico
Sin saber que lo clásico
Nunca pasa de moda.

Griego y Latín,
¿por qué son tan perseguidos?
¿por qué están ya erradicados?
Nadie conoce el motivo
Porque acusan sin saber
Siquiera su acusativo.

Fútbol


Que grande el fútbol,
Capaz de parar miles de alma delante de un balón,
Sin aliento,
A expensas de lo que ocurra con él,
Con su estado de ánimo en el aire,
Y el corazón descompasado,
Esperando…

Y en esa tensa espera,
Que suele durar 90 minutos
El alma refleja,
Felicidad,
Sufrimiento,
Desamparo,
O esperanza.

Qué grande es el fútbol,
Capaz de aunar en un solo sentimiento a miles de almas,
Que sustituyen por un día
La pesadumbre y la desolación
Que a muchos,
Les ofrece el mundo real,
Por ese sentimiento agradecido
De ver jugar a los colores de tu equipo.

lunes, 25 de agosto de 2008

Locura


Una obsesión que me está matando
Un peso que mis hombres ya no pueden soportar
Mi cuerpo, agotado, continúa sin descanso,
Mi sentido común me abandonó
En busca de vacaciones,
Las que mi mente busca pero no encuentra,
Pero ya no puedo más.

Mi felicidad y mi razón andan clínicamente muertas,
Bloqueadas por esa obsesión
Que me ahoga,
Que me oprime
Que asfixia mi alma,
Y necesito aire
Pero no tengo tiempo.
Gasté todo mi oxígeno
Y mi corazón ya se ha hecho tripas
De tanto hacer tripas corazón,
Y ante cualquier nimiedad
Caerá hundido
Sin fuerzas para levantarse,
Sin aire para vivir
Ahogado por una obsesión
Que anuló mi razón
Y me llevó a la locura.

jueves, 21 de agosto de 2008

El Botellón


Llega la noche,
La luna florece con fuerza
Al mismo tiempo que Baco
Regresa del Grecomundo,
Invocado por sus fieles
Que le aclaman,
Entre alcohol y música
Desde ese lugar sagrado
Que algunos llaman botellón.

Diversión, jolgorio,
Excesos y vejaciones,
Un mundo sin control
Gobernado por el dios de la Bacanal,
Y que de jueves a sábado
Manifiesta su poder
Gracias a un populacho
Que cambia por un “cubata”
Hasta el mono de trabajo.