Un rincón donde los sueños se hacen realidad a través de las palabras. Sueña conmigo...

lunes, 21 de noviembre de 2011

¿Tiene cambio?

El problema del cambio es que la gente espera el cambio y no busca cambiar. Así vamos y así seguiremos. Nunca cambiaremos. Ayer muchos votaron el cambio y hoy siguieron haciendo lo mismo que ayer, esperar y protestar. "La cosa no depende de mí. Que se arreglen ellos", pensarán la mayoría. Es como la famosa cadena de favores, pero aquí la cosa va de escaqueos. "Que apechugue otro", dicen. Pues eso, que no hay que confundir paciencia con pereza. Que nos conocemos...

domingo, 13 de noviembre de 2011

Es de noche, ¿Mentira o insidia?

Es de noche, en el momento en el que el cuerpo deja ir sus últimas fuerzas del día, cuando la mente y el alma sacan a relucir tus pensamientos más ocultos. Como los murcielagos, es a oscuras se siente más a gusto esa parte de ti que vive oculta y dormida, bien por verguenza, timidez o millones de motivos que puede tener cada ser humano que habite en este mundo de locos globalizados. En mi caso es por natura. Yo soy yo y mi circunstancia, y antes de nada tengo que salvarla a ella. Los problemas de la gente abundan para añadir yo más a la extensa lista. De noche los intento expiar todos, cuales pecados que llevan tiempo carcomiendo un corazón herido a mordiscos por el silencio. El cubo de la basura interior necesita vaciarse, y las mierdas huelen mejor por escrito, al menos para mí. Suena feo llamar 'mierda' al blog que me ha dado tanto. Pero en el fondo, esto no es más que un vertedero de pensamientos que amenazan la estabilidad emocional de uno mismo, o que simplemente necesitan salir a darse un paseo.

A veces, escribir de uno mismo nos evade del asqueroso marco que rodea nuestra vida, con políticos al nivel de aquellos 'Austrias menores' que un día sufrieron nuestros antepasados. Esta semana se empeñaron en que aprendieramos la palabra 'mentira' e 'insidia'. Un gran avance para la educación española. Tampoco podemos olvidar el mejor ejemplo de esta nuestra España, una televisión tan absurda como burda, fiel reflejo de una sociedad que quiso ser tan libre que perdió por el camino el término medio. Las libertades de todos caminan cohesionadas en un formato televisivo de auténtica verguenza. En circunstancias así, el fin del mundo no sería más que un mero cambio de aires para unos tipos anestesiados. Dicen que no hay peor ciego que el que no quiere ver, pero en este caso, nadie nos ha enseñado qué ver o cómo hacerlo. Y los pocos que lo intentan, se convierten en enemigos del progreso. Conclusión: el país progresa. Podemos estar tranquilos...

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Nuestro 'yo' cobarde

La vida sabe a ron y huele a marejada. La vida sólo es tiempo. Segundos que pasan en un reloj con las horas contadas. Al parar, sólo quedan tres sonrisas y dos verdades en medio de un camino plagado de recuerdos que acaban borrados en la arena del olvido por las olas de un mar tan sereno como despiadado. El tiempo es oro, sí. Pero está muy devaluado. La gente aguarda que llegue su 'ola perfecta'. Pero el tiempo se esfuma.

Tachan a los humanos de impacientes, pero la mayoría de ellos mueren con la sensación de haber pasado la vida esperando algo. Y así, convertimos nuestra existencia en un mísero bucle infinito que se repite generación tras generación. Yo mismo, escribo esto esperando que Morfeo me arrope y me deje descansar "porque mañana será otro día". Esa frase marca la tendencia. Esperar...siempre esperando. Así pasaron los segundos, los minutos, las horas y los días. Hasta que los años te hicieron comprender que la espera no era más que un indicio de cobardía.