La realidad de los viernes (I parte)

"La realidad no es otra cosa que la capacidad que tienen de engañarse nuestros sentidos."

Albert Einstein

Pero ahora...vas y te despiertas, te asomas a la ventana y descubres los carteles del Plan E de Zp en plena calle, al lado de una obra más bien innecesaria, que más que aumentar el empleo, lo que aumenta es el tráfico, así que prefieres quedarte en la cama y esperar a ver si el jueves que viene sueñas algo mejor.
La frustración se apodera de ti, y es que esa ciudad, tranquila, a la que añorabas, se había convertido en un amasijo de obras, que tienes que evitar constantemente, tardando más de lo previsto y con el Lorenzo dando por donde no hay ni que dar, ni que recibir.
Así, no hay quien camine tranquilo. Una de cada tres calles están cortadas, y las vallas forman parte de tu vida diaria.
Por supuesto, que ni se te ocurra coger el coche, porque un poco más y tienes que examinarte de nuevo. Ahora la dirección de las calles es otro lio del copón, cuando me marché se llegaba a mi casa hacia arriba, y al regresar...se llega hacia abajo. Lo que viene siendo un follón.
Eso sí, muy importante lo de poner carteles, que todo el mundo tiene que saber que las obras las ha hecho el Gobierno. Con la alegría que te da despertarte, asomarte a la ventana para ver el día que hace, y encontrarte la pancartita dichosa, que más que para recordar quién la ha hecho, está para que no se te olvide, de la familia de quien te tienes que acordar todos los dias, cuando a las 7 de la mañana de un día normal en tus vacaciones, te despierte el hermoso sonido de un taladro. Gracias por el recordatorio.
En fin...un viernes más la realidad nos golpea de nuevo.