Un rincón donde los sueños se hacen realidad a través de las palabras. Sueña conmigo...

lunes, 25 de octubre de 2010

Día 3

Hoy marché a los carnavales
en busca de las musas perdidas.
Llegué a una ciudad aquejada en una esquina,
Me acosté entre sus murallas,
Me enamoré en sus playas,
Donde dos mares golpean
las rocas de sus cimientos.
Las cenizas de mi ser
Recogieron sus recuerdos.
Las arenas de mi alma
También las dividen dos puertos.

El recuerdo es una musa mentirosa
Que te da para escribir
Mientras retoza en un alma rota.
El complemento directo de mi muerte
Es el nexo de mi coordinada,
El verbo que mueve mis frases,
El verso que canta mi alma.
No hay peor contradicción
Que la que no quiere ser contradicha.
¿Quién entiende al corazón
Que es feliz en la desdicha?

Pues, yo no soy carnavalero,
Allí no se juzga mi suerte
Yo soy más un jornalero
 Al que un día el amor le hizo fuerte.
El anhelo de su flecha,
Las huellas de los te quiero.
Eso contaban mis letras,
Eso me hacía sincero.

Ahora sigo en el olvido,
Perdido en el mentidero,
En busca de una salida
Que me indique el buen sendero.

En medio de ese camino,
Tres musas guardan mi destino.
Una me da luz al final del laberinto,
Otra me enfoca al otro lado del mar,
Y la tercera me enseña donde no debo pisar.

Pero sin sombras no encuentro el camino.
Me cuesta distinguir a mis musas,
Y me muevo por instinto.
Lo triste es que soy feliz
Perdido en el laberinto.

Parece que he vuelto a escribir,
Mi ego está cavilando.
Las letras no salen solas
Casi siempre piden algo…

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