Hoy me desperté en la medianoche. Tembloroso fui a abrazar la perfecta silueta del amor, pero sólo encontré una almohada, cuya frío secó mi sudor. Sólo, sin la triste compañía de una luna oculta por el miedo, te eché de menos. Tu presencia regala oxígeno a mi mundo, que se asfixia sin ti. Tu calor da vida a mi cuerpo, que camina inerte sin él. Nada tiene sentido sin el corazón que bombea la sangre que alimenta el mio. No podía respirar. No te echo de menos, te necesito, Sin tí, me marchito. No aguanto más.
Y entonces despierto asustado y moribundo. Te busco y no te encuentro. Pesadilla y realidad, ambas dictaron sentencia. A pesar de que te quiero, me condenan a tu ausencia. Sólo me queda esperar...
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1 comentario:
Es precioso!! Me encanta lo que escribes ^^
Felicidades por tu talento :)
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