jueves, 21 de agosto de 2008
El Botellón
Llega la noche,
La luna florece con fuerza
Al mismo tiempo que Baco
Regresa del Grecomundo,
Invocado por sus fieles
Que le aclaman,
Entre alcohol y música
Desde ese lugar sagrado
Que algunos llaman botellón.
Diversión, jolgorio,
Excesos y vejaciones,
Un mundo sin control
Gobernado por el dios de la Bacanal,
Y que de jueves a sábado
Manifiesta su poder
Gracias a un populacho
Que cambia por un “cubata”
Hasta el mono de trabajo.
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1 comentario:
Jajajaaaaa, ¡muy bueno! El final, simpatiquísimo.
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